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lunes, 6 de febrero de 2012

Superman

Hace algún tiempo se dio a conocer que el presidente de una importante caja española se llevó una retribución fija en 2011 de 2,34 millones de euros. Como he dicho ese fue el sueldo fijo. Queda pendiente de conocer la parte variable. El sueldo medio en España se sitúa en aproximadamente 22.500 euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística del 2009.

Puede que quizás parezca algo ingenuo pero me pregunto ¿qué tendrá de extraordinario ese señor para que cobre 103 veces más de lo que cobra el común de sus congéneres?

Yo creo en las personas extraordinarias. Personas con capacidades innatas excepcionales. Con físicos prodigiosos o mentes maravillosas, capaces de realizar hazañas imposibles y de superar desafíos inalcanzables para la mayoría de humanos.

Es posible que dicho señor, pertenezca a una especie única divinamente más avanzada, y que puede represente no más del 1% de la Humanidad. Puede que disponga de una inteligencia 103 veces superior a la de la media, o que sus conocimientos técnicos sean 103 veces superiores a los de la media. O quizás sea su presencia, su manera de estar y comportarse, o su carisma irresistiblemente atractivo, que le permita convencer a los demás de que vale 103 veces más que el resto. Quizás sea una mezcla única de cualidades más o menos corrientes que conforman una fórmula exclusiva.

Estoy seguro de que la mayoría de los mortales no sería capaz de realizar las tareas las cuales él puede desempeñar tal cual máquina perfecta. Es probablemente la encarnación del Superman del siglo XXI. Los demás, en su ignorancia, no ven más que un simple Clark Kent, algo más altivo quizás, pero seguramente, bajo esa apariencia, existen transcendentales poderes ocultos que le permiten, a través de sus penetrantes ojos hipnóticos, atraer un gigantesco escudo de fuerza y de valor escandalosamente elevado alrededor de su persona.

Mis pecaminosos y mundanos pensamientos no me permiten vislumbrar qué cualidades fuera de serie son esas. Por veces el diablo me tienta y mi mente deriva en que él quizás no sea el elegido de Dios, también llamado Libre Mercado, dónde se ubica la razón absoluta, y sea solo el elegido de algunos. ¡Qué tonterías! Estamos en una de las democracias más avanzadas del planeta. ¿Cómo podría eso ocurrir? Oh Diablo, aparta de mí ese cállese, digo, cáliz.

Es posible que cada vez más personas dejemos de admirar o envidiar estos superhombres, hasta que un día, es posible también, que incluso nos dé arcadas mirar hacia atrás y ver la sombra de lo que en otra época deseamos ser. Soy de aquellos que cree que ese día estuvo más lejos.

P.D. Sugiero la creación de un nuevo índice, al que llamaría Índice Sprint, que permita retribuir la excepcionalidad mental de acuerdo con la equivalencia de una excepcionalidad física. Si Usain Bolt tiene el récord del mundo en 100m lisos con 9,58 segundos y una persona corriente puede recorrer esa distancia, chino-chano, en 42 segundos, el índice de excepcionalidad de Usain Bolt sobre el resto del mundo es de un máximo del 77%. Por mucho que Usain se esfuerce no podrá ser mucho más excepcional de lo que ya es. Por la misma regla de tres no deberíamos aceptar valoraciones fiduciarias sobre la excepcionalidad mental de ciertos individuos que vayan mucho más allá de un hipotético Índice Sprint, ya que, de pasar, puede que sea porque nos están atando a los demás de pies y manos.

Por cierto, he podido conocer un Foro por internet muy recomendable, que puede que nos ayude a protegernos de esos Superhombres, y se basa en la cooperación entre personas. Se llama Foro Antiusura: http://www.foroantiusura.org/